¿Qué puede ser mejor que generar energía limpia y en completa armonía con el ambiente? Es por ello que las instalaciones de las placas solares fotovoltaicas se encuentran actualmente entre las mejores alternativas para obtener electricidad de forma sostenible y eficiente. Y es que la energía solar no solo sobresale por ser una de las mejores fuentes de energía verde, sino que también encabeza la lista de fuentes renovables más eficientes, convenientes y prácticas.

Esto hace que no nos sorprendemos al saber que cada día son más los hogares, las empresas y los edificios industriales que se suman al cambio energético, pues la energía solar fotovoltaica ha demostrado ser capaz de funcionar en condiciones climáticas muy diversas. Además, gracias a su alto nivel de eficiencia, innumerables hogares y empresas pueden generar la cantidad de electricidad que necesitan para el autoconsumo, por lo que las instalaciones fotovoltaicas figuran entre las más solicitadas en la actualidad.

Otro hecho muy importante es el impacto de la energía solar fotovoltaica que ha sido tan considerable que muchos gobiernos alrededor del mundo han comenzado a ofrecer incentivos, bonificaciones o subvenciones que buscan motivar a que las personas instalen paneles solares fotovoltaicos en sus hogares o empresas. Una de las mayores razones para querer instalar placas solares tiene que ver con la naturaleza, pues los paneles solares son capaces de generar energía sin producir sustancias tóxicas, sin generar residuos contaminantes o peligrosos y sin emitir gases de efecto invernadero.

Conozcamos los distintos tipos de instalaciones fotovoltaicas que podemos decidir tener en nuestro hogar o nuestra empresa.

Instalaciones Fotovoltaicas

 

 

Contents

¿Cuáles son los 2 tipos de Instalaciones Fotovoltaicas?

Instalaciones fotovoltaicas conectadas a la red eléctrica

Las instalaciones fotovoltaicas conectadas son las que nos permiten seguir vinculados a la red eléctrica, por lo que se trata de un tipo de instalación que funciona de forma paralela a la red eléctrica principal. Este tipo de instalaciones fotovoltaicas también sobresalen por estar conformadas por un generador fotovoltaico que se encuentra conectado a la red por medio de un inversor. Y claro, esto es lo que nos permite poder tener un intercambio de energía entre el sistema fotovoltaico y la red eléctrica.

Las instalaciones fotovoltaicas conectadas tienen la ventaja de que nos permiten obtener una compensación si llegásemos a generar excedentes.

Instalaciones fotovoltaicas aisladas

Las instalaciones fotovoltaicas aisladas se destacan porque dejaremos de estar conectados a la red eléctrica, por lo que solamente utilizaremos la energía que generen nuestros paneles solares fotovoltaicos. Eso sí, cuando se tiene una instalación aislada, lo más aconsejable es que contemos con baterías que nos permitan almacenar la electricidad para que podamos utilizarla en cualquier momento del día o de la noche.

Sin importar el tipo de instalación que escojamos, es recomendable que siempre analicemos nuestros hábitos de consumo o nuestro consumo anual de energía, ya que esto nos ayudará a saber cuál será la cantidad de paneles solares que podríamos llegar a necesitar para satisfacer nuestras necesidades de energía. Además, conocer nuestro nivel de consumo también puede ser ideal para que logremos escoger el tipo de panel solar más adecuado.

Instalaciones Fotovoltaicas

Los Tipos de Paneles Solares que podemos escoger

En la actualidad podemos encontrar dos tipos principales de paneles solares fotovoltaicos:

Placas Fotovoltaicas Policristalinas

Las placas fotovoltaicas policristalinas se destacan por tener un color azul marino oscuro y por estar conformadas por diferentes cristales. Este tipo de placas tienen la ventaja de ser bastante accesibles y también sobresalen por su rápido proceso de fabricación. Además, las placas policristalinas están elaboradas con silicio, un material semiconductor que resulta perfecto para transformar la luz del sol en electricidad.

Estos paneles se caracterizan por la forma en la que se fabrican las celdas solares, ya que el silicio debe pasar por todo un proceso de purificación y de fundición. Este proceso es el que nos permite obtener una especie de lingotes de silicio. Tampoco podemos dejar de lado que las placas policristalinas suelen tener un nivel de eficiencia considerable en regiones en donde la luz y el calor del sol son abundantes. Es por ello que este tipo de panel posee una buena resistencia al sobrecalentamiento.

Placas Fotovoltaicas Monocristalinas

Los paneles monocristalinos suelen ser los preferidos por su elevado nivel de rendimiento y por su alta eficacia. Sin embargo, esto también hace que sean ligeramente más costosos que las placas policristalinas. Este tipo de paneles solares sobresalen por estar elaborados con silicio y por su llamativo color azul oscuro o casi negro.

Estas placas solares también llaman la atención por tener bordes redondeados y porque sus celdas fotovoltaicas están unidas entre sí. Y claro, lo que hace que las placas monocristalinas se destaquen aún más, es que están elaboradas con un solo cristal.

Además, tal como mencionamos antes, estas placas sobresalen por su increíble capacidad de rendimiento. Este nivel de rendimiento se consigue por el nivel de pureza del silicio, ya que los niveles de pureza del silicio también pueden llegar a influir en el rendimiento que las celdas solares fotovoltaicas son capaces de ofrecer. Y esto no es todo, pues las placas monocristalinas también han demostrado ser eficientes en lugares en donde la luz del sol no es tan intensa.

La energía solar fotovoltaica es sin duda una de las mejores opciones que existen si realmente queremos generar electricidad de forma limpia y en armonía con el ambiente. Es por ello aconsejable que analicemos nuestros patrones de consumo y nuestras necesidades de energía, ya que esto nos ayudará a escoger una de las instalaciones fotovoltaicas que mejor se ajuste a nuestros requerimientos energéticos.

Y claro, sin importar el tipo de las instalaciones fotovoltaicas que escojamos, podemos estar completamente seguros de que estaremos aportando a la sostenibilidad, pues la energía solar sobresale por ser una fuente de energía limpia, que no genera residuos, que no emite sustancias tóxicas, que no interfiere con la vida silvestre y que tampoco daña los ecosistemas.

Además, ¿sabías que el uso de la energía solar también ayuda a mitigar el cambio climático? Esto se debe a que son cada vez más los hogares y las empresas que utilizan la energía del sol para generar electricidad, por lo que cada día se reduce un poco más la dependencia de los combustibles fósiles.

 

Resumiendo

Las instalaciones fotovoltaicas abarcan dos tipos principales: los sistemas conectados a la red y los sistemas aislados. Los conectados a la red aprovechan la red eléctrica convencional, permitiendo la venta de energía excedente. Por otro lado, los sistemas aislados, ideales para áreas remotas, operan de manera independiente, almacenando energía en baterías. Ambos tipos brindan soluciones flexibles, adaptadas a diversas necesidades, allanando el camino hacia la independencia energética y la sostenibilidad ambiental.

Y esto no es todo, pues cuando tenemos la capacidad de generar energía para el autoconsumo, nuestra factura de la luz se reduce de forma realmente significativa. Por lo que contar con una instalación de paneles solares puede ayudarnos a ahorrar y a devolverle el equilibrio a la naturaleza. ¿Qué esperas para ser parte de la revolución energética?