Buscar formas de sustituir las energías que actualmente utilizamos porque generan residuos, producen efectos nocivos a nuestro planeta y están amenazando con agotarse. Las energías renovables y no renovables son uno de los temas de la actualidad. Sin embargo, es posible que existan muchos mitos o desconocimiento sobre las diferentes alternativas de energía (sobre todo la renovable) y su uso.
Durante la década de los 70, las energías renovables se consideraron una fuente de energías alternativas para producir energías limpias y contribuir con el desarrollo sostenible. Si bien los diferentes tipos de energías renovables y no renovables representan una bandera vanguardista para generar energía eléctrica, resultan más costosas las energías renovables que las energías convencionales o no renovables (que son las que más se usan). Sin embargo, la situación planetaria actual y la necesidad de dejar un legado ambiental adecuado a las futuras generaciones, ha generado una fuerte discusión sobre las energías renovables y no renovables y la necesidad de optar por el uso de fuentes de energías eficientes, menos contaminantes y más respetuosas con el medio ambiente.
Es por ello que queremos hablarte sobre las distintas formas de energías renovables y no renovables, y el abanico de posibilidades que existen respecto a un uso adecuado.
Contents
Energías Renovables Y No Renovables: ¿Cuál es la diferencia entre la una y la otra?
Las Energías Renovables y sus Tipos
Cuando nos referimos a las energías renovables, hablamos de aquellas energías que proceden de fuentes naturales y que son casi inagotables, bien sea por su capacidad para regenerarse de forma natural o por la cantidad de energía que contienen. Algunas fuentes de energías renovables están sujetas a tiempo de renovación, de modo que su explotación debe respetar estos períodos para que realmente funcionen como fuentes de energía ilimitadas.
Cuando hablamos de las energías renovables y no renovables, las fuentes de energía renovable son aquellas que no generan residuos o que sus residuos son inocuos para el ambiente y para el hombre. Dentro de este tipo de energías renovables encontramos:
La Energía Eólica
Es la energía generada por el viento, es decir, la energía que se obtiene de la fuerza de las corrientes de aire. En este caso, lo que ocurre es que las turbinas eólicas transforman la energía del movimiento del viento en energía que puede usarse para la electricidad, así como para otros usos.
La Energía Geotérmica
Esta fuente de energía se encuentra en el interior de la tierra, y de allí, se aprovechan los fenómenos térmicos que ocurren bajo la corteza terrestre. Este tipo de energía, por lo general, la encontramos relacionada con las fuentes termales o con los lugares donde encontramos magma. En la actualidad esta energía está en investigación, ya que encontrar lugares propicios para su generación es difícil. No obstante, hasta ahora se conocen sus usos como fuente eléctrica para la calefacción, en agricultura y en la industria.
La Energía Hidráulica o Hidroeléctrica
Esta energía procede de los ríos y las corrientes de agua dulce. Gracias a los saltos de agua que se producen en los ríos, se ponen en funcionamiento determinadas turbinas para la generación eléctrica de energía. Como norma, en una central hidroeléctrica (que se encuentran en los embalses) se introducen una serie de turbinas justo por el lugar donde se precipita el agua. De modo que cuando el agua es expulsada cae, con lo que se activan las turbinas, generando una gran cantidad de energía cinética.
La Energía Solar
La energía solar es un tipo de energía renovable que se obtiene de la radiación solar y que puede almacenarse a través de placas fotovoltaicas para generar energía eléctrica de forma eficiente. La energía solar fotovoltaica es una de las fuentes de energía renovable más conocida, de hecho, hoy por hoy, la encontramos en muchas partes del mundo. A través de paneles solares, la energía proveniente de los rayos del sol se convierte en energía eléctrica usada para diferentes fines, entre estos, la calefacción del agua y del aire es uno de los más comunes.
La Energía Mareomotriz
Una fuente renovable de energía producida por las corrientes marinas y los océanos. En este tipo de energía se aprovecha la energía proveniente de las olas, las mareas, los diferentes gradientes de salinidad, e incluso, las diferencias de temperatura que existen para generar energía. De manera que las turbinas que se encargan de generar este tipo de energía deben colocarse en lugares en donde las mareas y el oleaje sea intenso, de manera tal de obtener beneficios de forma eficiente.
Hay una energía renovable poco conocida denominada energía azul, la cual es generada a partir de la diferencia existente entre las concentraciones de sal del agua de los ríos y del agua de mar. Este tipo de energía es muy útil en regiones de ríos caudalosos. El único residuo que se genera es agua salobre.
La Biomasa
Es un tipo de energía que utiliza la materia orgánica que se forma como consecuencia de procesos biológicos naturales de los seres vivos (plantas o animales), así como también de sus residuos o desechos. Los productos que se generan se pueden quemar por combustión para obtener energía o transformarlos en alimentos o combustibles que luego son aprovechados. El alcohol, el aceite y el metanol son algunos de los productos que se obtienen de esta fuente. El inconveniente de este tipo de energía, es que para generar suficiente energía se necesita gran cantidad de desechos.
Los Biocarburantes
Los biocarburantes son producidos a partir de la combustión antes señalada. Estos se refieren a mezclas de sustancias de origen orgánico que son utilizadas como combustibles. Los biocarburantes pueden ser obtenidos de diferentes tipos de vegetales como la soja, el maíz, el girasol e incluso a partir de pinos y eucaliptos.
Las Energías No Renovables
Comparando las energías renovables y no renovables, hay que explicar que las energías no renovables son un tipo de energía limitada, es decir, una vez que se agotan en su totalidad no pueden ser sustituidas. Para poder explicarlas, las vamos a dividir en dos grandes grupos: las que provienen de combustibles fósiles como el gas natural, el carbón y el petróleo, y la energía nuclear, en la que encontramos la fisión nuclear.
Combustibles Fósiles
Los combustibles fósiles se forman gracias a la acumulación de grandes cantidades de restos de seres vivos que han quedado encerrados en cuencas o lagos sedimentarios, desde donde son extraídos posteriormente. Dentro de este grupo de combustibles encontramos:
- El carbón. Es una sustancia química de color negro que procede de la fosilización de restos orgánicos vegetales. Aquí encontramos: la antracita (de mayor contenido de carbono), la turba, el lignito y la hulla. Este tipo de energía se utilizó en la antigüedad en las máquinas de vapor de los barcos o de los trenes. En la actualidad, es una energía muy usada en las centrales térmicas, industrias, e incluso, sobre todo en los pueblos, quedan vestigios en algunas calefacciones de tipo doméstico.
- El petróleo. Derivado de la descomposición de restos de organismos microscópicos, el petróleo es un compuesto orgánico que se compone de una mezcla de hidrocarburos insolubles en agua, formado a partir de la transformación de materia orgánica acumulada en forma de sedimentos. El petróleo es una sustancia líquida muy usada para la producción de gasolina, plásticos, abonos, colorantes, gasóleo, medicamentos …
- Gas natural. El gas natural es un hidrocarburo que resulta de la mezcla de gases de origen natural (principalmente metano), formado por la descomposición de varias capas de materia orgánica (de origen animal y vegetal) que se han expuesto a una gran intensidad de calor y presión durante millones de años. Cuando se descubrió esta fuente de energía, el carbón fue sustituido, debido a que el gas era más fácil de transportar, generaba mayor energía y sus efectos contaminantes eran inferiores al carbón.
La quema de combustibles fósiles es una de las formas más comunes de generar energía, pero también se considera una de las formas más agresivas de emisión de gases de efecto invernadero; gases que, hoy por hoy, son uno de los grandes responsables del cambio climático, debido a que su contenido atmosférico se ha incrementado considerablemente, alterando la temperatura planetaria y provocando desequilibrios ambientales a nivel global.
Energía Nuclear
Aunque muy cuestionada a nivel mundial, debido a su alta peligrosidad, pues un simple fallo puede ocasionar efectos mortales para todos los seres vivos en general, la energía nuclear es un tipo de energía no renovable utilizada por centrales termonucleares para producir electricidad, calentar agua, mover generadores … Esta energía procede del proceso de fisión nuclear, es decir, de la desintegración atómica o ruptura de átomos de algunos minerales radiactivos (como el uranio), con una consecuente liberación de energía. El gran problema del uso de la energía nuclear es que sus residuos no desaparecen fácilmente, al igual que sus efectos radiactivos.
Conclusión
En la encrucijada entre las energías renovables y no renovables, se traza un mapa de nuestro compromiso con el medio ambiente y el futuro energético. Las energías renovables emergen como guardianas del equilibrio ecológico, aprovechando fuentes inagotables como el sol y el viento para alimentar nuestras vidas sin agotar recursos. Estas energías renovables encarnan la esperanza y la sostenibilidad, promoviendo una coexistencia armoniosa con la naturaleza.
Por otro lado, las energías no renovables siguen siendo un recordatorio de nuestra dependencia pasada de combustibles fósiles y su impacto ambiental. Su agotamiento inevitable nos insta a virar hacia soluciones más responsables y a invertir en tecnologías limpias que transformen la matriz energética.
La elección entre energías renovables y no renovables se vuelve fundamental para el legado que dejaremos a las próximas generaciones. Al optar por lo renovable, modelamos un futuro más resiliente y respetuoso con el planeta. Es hora de abrazar un cambio positivo, adoptando y promoviendo activamente las energías renovables en nuestro camino hacia un mundo más sostenible y lleno de posibilidades.
Después de haber hecho este recorrido por los diferentes tipos de energías renovables y no renovables, debemos decir que, si bien es cierto que las energías más usadas son las no renovables, hoy en día, existen muchas apuestas por impulsar el uso de energías renovables de forma adecuada, aunque eso significa una inversión elevada, mayor control y vigilancia. No obstante, es necesario concienciarnos sobre la magnitud de la explotación que se ha hecho a los recursos naturales, y la necesidad de explorar vías alternas para obtener energía limpia con un menor impacto ambiental.
Desata tu poder para cambiar el mundo con la energía renovable. Cada instalación es un paso hacia un planeta más verde y brillante. ¡Actúa ahora, ilumina el futuro con tu elección!